miércoles, 19 de marzo de 2008

Semana Santa en Lambayeque

Empieza ya una de las celebraciones más importantes del departamento, a continuación dejo el programa de Semana Santa en la Provincia de Lambayeque:

* Domingo de Ramos

Día: 16 de Marzo
Hora: 06:00 am
Lugar: Alrededor de la Plaza de Armas
Organiza: Iglesia San Pedro

Gran procesión y entrada triunfal del Señor a la Iglesia San pedro.

*
Jueves Santo (Institución de la Eucaristía - Lavado de Pies)

Día: 20 de Marzo
Hora: 08:00 pm - Misa
Lugar: Iglesia San Pedro
Organiza: Iglesia San Pedro

*
Viernes Santo

Día: 21 de Marzo
Hora: 03:00 pm – Misa de Santo Oficio
Lugar: Iglesia San Pedro
Organiza: Iglesia San Pedro

Procesión de las imágenes
:
1.- Señor del Palmo
2.- Cena del Señor
3.- Señor del Huerto
4.- Señor del Cautivo
5.- Señor de la Columna
6.- Cristo Pobre
7.- La Verónica
8.- Señor de la Caída
9.- Cristo de la Agonía
10.- Cristo Yacente
11.- Madre Dolorosa

Recorrido procesional:

Iglesia San Pedro - Plaza de Armas - Calle 8 de Octubre - Calle Libertad - Calle 2 de Mayo – Iglesia San Pedro.

* Sábado Santo (Vigilia Pascual)

Día: 22 de Marzo
Hora: 10:00 pm
Lugar: Iglesia San pedro
Organiza: Iglesia San Pedro

* Domingo de Resurrección

Día: 23 de Marzo
Hora: 06:00 am - Misa
Lugar: Iglesia San Pedro
Organiza: Iglesia San Pedro

Procesión del encuentro
:
Iglesia San Pedro – Alrededor de la Plaza
de Armas.

Otras actividades programadas:

* Expo-Venta de Artesanía

Días: 20 – 21 – 22 – 23 de Marzo
Hora: 10:00 am – 06:00 pm
Lugar: Casa Montjoy
Organiza: Gerencia de Desarrollo Económico – Turismo y Municipalidad Provincial de Lambayeque

* Festival Gastronómico

Día: Domingo 23 de Marzo
Hora:
12:00 am
Lugar:
Casino Civil Militar de Lambayeque
Organiza:
Patronato de Cultura y Turismo de Lambayeque
Participan: Restaurantes del departamento.

Serán 12 los restaurantes (El Cántaro, Pacífico, Mis Algarrobos, El Lambayecano, Sabor Norteño, Salones Doña Rosita, Los Penachos, Mil Tradiciones, Angelina Martha, Rincón Piurano, El Perol y Rincón del Pato) y elaborarán potajes especiales como la guitarra guisada, frito, boda de pato y pepián de pava, entre otros.

Lucho Neto

2º Festival Nacional de Teatro en Chiclayo

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sábado, 15 de marzo de 2008

Cuento que de veredas hablamos

Pasan y pasan los caminantes y porque pasan es porque algunos lloran. Los que lloran son los que temen a ser olvidados y a ser pasado, de ese que se olvida. Lo que se olvida, sin saber aun esta presente en lo que algunos llaman el área de la nada cerebral, y esos algunos no cuentan lo que fue su pasado porque simplemente no quieren contarlo. Así es como les cuento esta historia, una historia de un pasado que para algunos fue y para otros como yo la cuentan:


La vereda pisada, lucía triste y apagada, ya gastada, en su interior descubría lo que sentía cada persona propietaria de cada pisada, a lo largo de su cuerpo conocía a las personas, y las sentía alegres, las sentía tristes, desesperadas, unas enamoradas, otras desamparadas, también hambrientas, como solitarias, las sentía de diferentes formas, maneras, estados de ánimo y de candor. Era lo que estaba destinada a enfrentar en el mundo y era lo que cada día en la calle ella sentía.
Así, después de tanto tiempo y tantos años, la vereda comenzó a cansarse. Ella estaba ya hastiada de lo que le había tocado vivir y lo que hacía, es que principalmente lo que le dolía es que, lo que más sentía era tristeza y soledad, se reflejaba en ella el interior de las personas que día a día flotaban sobre ella dejando su baja huella y su sombra. La vereda estaba desesperada, dolida, aguantando cada día tanto sufrimiento, el de las personas de este mundo actual casi sin amor. Después de tanto aguantar ya no pudo más y decidió hacer algo para cambiar, ya no quería ser más una vereda.

Fue entonces cuando cada noche -con la calle solitaria- comenzó a soñar; eran sueños fugaces, fuertes, llenos de velocidad y adrenalina, casi confusos y desenfocados, ella no los entendía. Hasta que un día decidió ver más allá de sus fronteras y así se dio cuenta de la majestuosa y grande extensión que la precedía: caliente, vigorosa e imponente se erguía ella, la autopista. Tan llena de fuerza y optimismo la autopista reflejaba lo que los autos en ella le dejaban, la velocidad y el valor. Viendo a este punto la situación fue que la vereda -encantada de lo visto- ahora quería ser... ¡autopista!. Al final, lo que sentiría serían simples máquinas. Entendió en ese momento sus sueños fugaces.

Pasaron y pasaron los días, cada uno de ellos más estresante que el anterior al no encontrar la forma de cumplir su deseo. Uno de estos días, oscuro ya por tantas horas agobiadas sucedió algo inesperado:
-Te siento cansada -dijo una voz tenue y delirante.
-¿Quién eres? -respondió la vereda ante tanta oscuridad.
-Sólo una pobre vieja.
La vereda inmediatamente sintió a la anciana, tan llena de paz y seguridad, algo que nunca había sentido con alguna otra persona. Impresionada de lo que percibía y cómo aquella vetusta persona podía hablarle, se dejó llevar.
-¿Qué buscas linda?
-Quiero ser diferente, ya no aguanto sentir tantas cosas malas de las personas, quiero ser autopista y sólo sentir los autos pasar, pero no sé cómo.
-Las cosas no se solucionan escapando de ellas querida sino enfrentándolas, mírame a mí, tan vieja y además ciega, ¿crees que alguna vez quise ser otra?. Hoy a mis 88 años sigo caminando por la vida por mí y por mis hijos y tengo como mi fuerza el amor de ellos hacia mí, eso es suficiente. Lo único que tienes que hacer es buscar la fuerza que te impulse a seguir y disfrutarlo, así tu camino será más fácil.

Aquel sentimiento que la anciana logró transmitirle en ese instante simplemente desapareció junto con ella justo después de sus palabras, pero dejó impregnado un gran pensamiento en la vereda. Desde ese momento su sueño de convertirse en autopista quedó truncado, así, dedicó cada día de su vida a lo que siempre hizo: ser el camino hacia el destino de otros para poder hacer su propio camino; y se levantó con cada partícula de su cemento hacia su nuevo horizonte, sintiéndose mejor y pensando en que ella era lo que hacía que la ciudad sea ciudad, ayudando al mundo a ser mejor al darle un espacio a las personas.
Ahora la autopista quería ser vereda, pero ese es otro cuento.

La vereda encontró su fuerza. ¿Encontraste la tuya?

Lucho Neto